«¿Quién eres?», te preguntas al mirarte al espejo.

Hoy es uno de esos días, otro de tantos, en los que no te reconoces. Y te preguntas qué es lo que falla. Estás cansada de ver esos ojos tristes que no dicen nada y callan mucho, esa boca que no brilla ni sonríe porque cada vez la besan menos, y el cabello de peluquería deslucido. Ya no pintas, ni cantas y lo que escribes no te llena como antes. A decir verdad, nada es como antes. Tu marco vital es monocromático y gris. Tus ilusiones han muerto y con ellas tus expectativas de futuro, si es que las hubo algún día. Las cicatrices de tu alma duelen y surcan tu rostro en forma de lágrimas. La realidad supera tu ficción.

Te has cansado de luchar en esa guerra sin sentido y te has rendido, como hacen los cobardes. A pesar de saber que no podías más, volviste a intentarlo con todas tus fuerzas, pero ha llegado un momento en el que nada es suficiente para ninguno de los dos. De nada sirven las palabras ni los intentos de acercamiento.

No te culpes, has hecho lo que has podido. Tu único error ha sido esperar un comienzo. No te arrepientas de las veces que has llorado, ni de las noches de insomnio en busca de soluciones. De esperar su llegada entre las sábanas. De haber amado de verdad.


Comentarios
  • 4 comentarios
  • Athos1780 @Athos1780 4 years ago

    Me gusto mucho, empieza bastante abajo, pero se ve la luz al final del túnel. Muy interesante la descripción de la depresión, muy gráfica. El último párrafo remata de una forma excelente.

  • Me gusta la atmósfera y el sentimiento. Quizá, si gustas conocernos literariamente, estoy comenzando un taller de escritura creativa: https://bit.ly/3tbqhhD

  • Felix.B @Felixbel 2 years ago

    Parece que narras mi situación actual. :(

  • @Felixbel te entiendo, así me sentía cuando escribí este relato


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