El burgomaestre de Bamberg lanzó con desprecio cada saco de los cinco mil pfennig, una cantidad suficiente para corromper a cualquiera. Solomon Kane lo rechazó:
—Tengo mis propios asuntos.
El hombre, que jugueteaba con un grueso anillo de plata, levantó la vista sorprendido y furioso:
—¡¿Cree que me importa?! —Luego suavizó su voz—. Este "asunto" le concierne, por supuesto. El invierno es más duro cada año, y llegan rumores de peste.
—Habrán enfadado a Dios —dijo Kane agriamente.
—Blasfemo... —masculló rojo de ira.
—Arden muchos ajustes de cuentas en sus hogueras para brujas, burgomaestre.
Le devolvió una sonrisa amenazadora:
—Es inteligente. Le conviene ahorrarse opiniones innecesarias. Sé muy bien de dónde llega el mal. En el bosque de Todeswald hay nigromantes, copulan con súcubos, secuestran y matan. ¿Sabrá del Samhain, verdad?
—¿Aún quedan druidas?
—¿Ve cómo era su "asunto"? ¡¡Vaya ya!! Y luego podrá seguir camino al mismo infierno.
Embozado de negro, bajo un sombrero de ala ancha, dos pistolas de pedernal al cinto y los aceros envainados, cruzó la arboleda, hacia los farolillos tallados con caras diabólicas. Llevaba horas tras la pista. Ya cerca, percibió el familiar aroma a carnicería. Un gimoteo infantil hizo que se apresurase.
Encontró una veintena de personas, adornadas con tocados de acebo y helechos, arrodilladas alrededor de cinco niños degollados. Los humores se recogían en cuencos de madera llenos de hongo de san Juan. Metían sus manos, degustando los sedosos y salados frutos de oscuridad, encharcados en sangre, cayendo en trance.
Muchachas cubiertas únicamente por máscaras de corteza de abedul comenzaron a cantar y bailar alrededor de la hoguera. El viejo druida, con la barba salpicada de rojo, conjuraba mientras apretaba un cuchillo en el cuello del sexto niño.
Sin pensarlo, Solomon disparó mortalmente al pecho del anciano. Los gritos aterrorizados se prodigaron. Derramaron las copas, y los que pudieron evitar su ira, huyeron al bosque.
Escuchó rechinar de dientes a su espalda. Giró sobre sí mismo. Rodeado de cuerpos y sangre, el niño superviviente se transformaba en una criatura siniestra, de ojos amarillos y boca erizada de púas. Le habló:
—¡Solomon Kane! Los sluagh conocemos tu hedor. ¿No sabes que somos espíritus malditos y que este sacrificio nos hubiese apaciguado? —sonó burlón—. Ahora has traído la desgracia a estas tierras. La Peste está en camino—gruñó—. Recuérdalo.
Se arrojó sobre Kane lanzándole una dentellada que él evadió ágilmente mientras sacaba su pistola. Un chispazo de pedernal liberó la bala de esteatita, arrancando al sluagh del niño.
El burgomaestre entró en la sala, sonriente. Ya habían dado parte de la matanza.
—Su fama era justa.
—Entonces, ¿por qué me retiene?
—Niños muertos.
—No pude salvarlos.
—Solo usted llevaba pistola. Uno murió por bala. —Sonrió— ¿Qué decía sobre nuestras hogueras? —Apagó una vela con sus dedos y lo miró—. Podrá conocerlas de cerca.
Solomon saltó a través de la vidriera que daba a un tejadillo, bajo el cual había escondido su caballo. Mientras galopaba, se preguntó si enfrentaba siempre a los verdaderos monstruos.
Comentarios
Me gusta mucho el ritmo y la tensión de este cuento. Es trepidante. Bien escrito.
Me ha gustado que utilices personajes de leyenda como Solomon Kane. En general creo que pese a que me ha gustado, intentas desarrollar una historia demasiado grande para un espacio pequeño como este, sin duda es una historia que me gustaría leer de forma más desarrollada con la acción bien desarrollada. Como he dicho, el intento por hacer una trama desarrollada da problemas para entender el relato con claridad. Pese a todo con un par de relecturas atentas se soluciona.
En general me ha gustado: Tensión, acción, personajes de leyenda y un relato muy muy arriesgado y que se sale de la norma. Un gran trabajo, felicidades.
@diegoJB Gracias por el comentario, traté de salirme del tópico del samhain, me alegro que te haya resultado trepidante.
@Jesus Quería hacer un fanfic y me pareció que el puritano de Kane encajaría como anillo al dedo. La verdad es que está comprimido al máximo, lo hube de reescribir muchas veces hasta lograr que cupiese en 500 palabras, seguramente tienes razón y le daría "aire" cuatro o cinco páginas al menos, como los mismos cuentos de Howard. Intenté, además de encajar el Samhain, meter cierta base histórica contemporánea a Solomon Kane, está ambientado en 1620, con el puritano ya algo mayor y curtido, y con la caza de brujas que masacró a miles de personas en marcha, entre otros sitios en Bamberg. De hecho la peste llegó algunos años después. Ya ves, basado en hechos reales XD
Muchas gracias por pasarte por aquí, ya veo que eres una persona que cumple su palabra. Te devolveré la visita, si no es molestia.
Buenas, aquí estoy dando la cara de stalker. He pensado en lo que dijiste de que había poca interacción y me he dicho que eso es super facil de solucionar. Además ya que has hecho el esfuerzo de pasarte y leer mi relato, ¿qué menos que devolverte la visita? Pues aquí estamos :P
El relato me gusta, es muy original, y siento estar en desacuerdo con @Jesus, por que si bien es cierto que no me importaría leer mas de la historia, con la información que das sobra para entenderla perfectamente, y hablas con una persona que no tiene ni idea de la historia de Solomon Kane, pero creo que has sabido mostrar bien lo que querías.
Me encanta como has reflejado la acción y el dinamismo que le has dado al texto con los diálogos. Un buen trabajo.
Seguimos leyéndonos :) Un abrazote!!
@dopidop Bueno, mi comentaria tampoco fue para echar cohetes. Muchas gracias!!!
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