Jyväskylä, veintiuno de diciembre de 2021. La fiesta de Yule se despereza en su comienzo de este año. Las casas ya están adornadas con los muérdagos más verdes de los mejores robles. Los lugareños de Jyváskylä encienden el leño del año anterior. Después, para mejor cosecha, esparcirán su tizón y su ceniza en los campos de labranza. Y una cabra será sacrificada. Comienza la fiesta de Yule.

Mientras, en el cielo...

Thor, recibe a sus huéspedes. Jesús es el primero en llegar, y dice: —pido disculpas en nombre de mi padre, el cual debido a su edad, ya no es capaz de pensar ni representar. Actúo yó en nombre de la cristiandad.

—Así como su deidad dice. Así sea —contestó Thor—, tome una copa y ocupe su sitio en el extremo de la mesa, que es lugar de honor.

Esta noche de Yule es libre del pecado de todos los actos y pensares. Disfrutarán pues los dioses, de placeres paganos, besarán ínfulas; aunque serán ínfulos en su mayoría los profanados, y tragarán su sabor pecador. Que una vez al año, no hace daño.

Van todos llegando, Buda, Zeus, Apolo y Cervantes, además de otros dioses, toman sus copas y asientos. Por último llega Alá:

—perdón por el retraso, me he topado con una tormenta de arena de mil demonios —y después de una carcajada, Alá añade—:me ha costado un buen rato acabar con todos.

—Nada que perdonar, tome asiento su deidad —le dice Thor con amable sonrisa— y le señala el extremo opuesto al que ocupa Jesús.

Dios previsor vale por dos. Y siempre es recomendable tener separadas a las dos potencias, que por así serlo, así lo tienen creído.

Todos están de pié en sus sitios, esperan copa en mano el brindis del anfitrión.

Thor levanta su copa. Todos hacen lo mismo en un acto que ya es costumbre.

—¡Que este año de desgracias, ¡dé paso al esplendor! Que hagamos todo lo posible, ¡y sé que lo vamos a hacer!, porque sigan décadas de oro. Porque Desarrollo, arte, paz, cultura, bienestar general, educación, sanidad y justicia, sean las bases donde se apoyará a partir de ahora la vida humana, que al fin y al cabo, son los que nos han creado.

—¡Que así sea! —gritaron todos justo antes antes de beber sus copas, hasta la última gota.

Thor, todavía mantiene su copa brazo en alto, sin llevársela aún a los labios, y dice: —esta noche he tenido un sueño.

Jesús se lleva una mano a su vientre, y grita: —¡Oh, Dios mío, qué dolor!

Todos miran con indulgencia cómo se desploma. Y siguen otros, y otros, y otros.

—¡En mi sueño he visto todo el daño que hemos hecho! —Grita Thor—, he visto que sin dioses, el mundo será mejor. ¡Y por este deseo levanto mi copa!

Thor traga, en elegante y masculino movimiento, el contenido de su copa envenenada. En rededor, todos los invitados se han desplomado, inertes.

Y así es como a finales de 2021, la religión, ha terminado.