Le tengo pánico a la oscuridad. El solo hecho de pensar en la posibilidad de que falle la linterna me hace temblar de pavor, pero más miedo les tengo a ellos. Si no, nunca me hubiese internado en este oscuro bosque. Mantenerme alejado de otros seres humanos es la única posibilidad que tengo de que no me encuentren.
¡¿Qué ha sido eso?! ¡Joder, es tan solo un búho! ¡Me va a dar un infarto!
Necesito controlar la respiración, tal y como me enseñó a hacer mi terapeuta. Me pregunto si él también tendrá a uno de ellos dentro. Hasta ahora los he detectado en cada persona que me he cruzado en mi desesperada huida. Parece que fuese algo generalizado, pero también podría ser mera coincidencia.
—¡Fuera de aquí!
Necesitaba espantar a ese maldito búho. No paraba de mirarme. ¿Podrán entrar también en animales? No lo creo, lo hubiese notado. La oscuridad que me rodea me hace imaginar cosas.
Debo seguir concentrado en respirar o perderé la razón. Ya debe de quedar poco. Si no recuerdo mal, la cabaña abandonada que descubrimos mi hermano y yo, aquella vez que vinimos de acampada, debe de estar por aquí. El entorno me resulta familiar, pero de noche es difícil orientarse.
¡Mierda! ¡¿Ese ruido ha sido real o producto de mi imaginación?! Sonaba como si alguien o algo hubiese hecho crujir una rama bajo el peso de su cuerpo. Bueno, no debo obsesionarme, seguramente será otro animal del bosque. Pero solo ha sonado una vez, como si quién lo hubiese hecho se hubiese detenido para no seguir haciendo ruido. Me estoy volviendo paranoico.
Las manos me han empezado a sudar. Si no me concentro en respirar, empezaré con los temblores y perderé el control.
¡Vamos! ¡Tiene que estar ya por aquí! ¡Allí está! ¡Por fin! Pronto podré resguardarme y así rebajar un poco los síntomas de mi nictofobia. Solo unos metros más y…
¡La hostia! ¡¿Me habrá visto?! No miraba en mi dirección, pero no se si he apagado la linterna a tiempo. ¡¿Qué cojones hace mi hermano en la puerta de la cabaña?! Como tenga a uno de ellos dentro estoy perdido.
¡Joder, han empezado los temblores! ¡Si sigo más tiempo a oscuras aquí fuera, voy a perder el control! Debo respirar hondo y tranquilizarme. Necesito acercarme lo suficiente sin que me vea, así podré detectar si hay uno de ellos dentro de él.
¡A la mierda las comprobaciones! ¡Ya no aguanto más!
—¡Ángel! ¡Ayúdame, por favor! ¡Está a punto de darme un ataque!
En cuanto se vuelve al oír mi voz lo veo. Desde que descubrí al que tenía en mi interior y lo expulsé, soy capaz de ver a los que poseen a otras personas.
Hinco las rodillas en la tierra y dejo que todo mi cuerpo se convulsione. Me abandono al ataque de pánico que intentaba controlar. Ya nada importa.
Fijo la mirada en la afilada hoja que porta en su mano derecha. Solo espero que sea rápido.
Comentarios
Tienes que estar registrado para poder comentar